Acrílico, pan de oro y madera sobre lienzo 81x67cm
Los claveles ya están prendidos, los pañuelos atados , verbena de la Paloma, suena el organillo, la famosa Zarzuela de Tomás Bretón… ¿Dónde vas con Mantón de Manila? 14 de agosto de 1894 en Madrid, dulce Limonada, un chulapo y una chulapa se miran fijamente, bailan el chotis, se trenzan la industrialización, con revueltas de clases y libertad del individuo ante la ley. los Barquilleros recorren las calles con su ruleta y su rico cilindro de pan de Ángel, pero si sale clavo, pierdes todo lo ganado. ¿Te atreves a probar suerte? O prefieres no correr riesgos? Panizo
Los Barquilleros fueron unos personajes muy populares de la tradición madrileña, especialmente durante finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Eran vendedores ambulantes que vendían barquillos :son unos dulces de masa de trigo horneados sin y endulzados con azúcar y miel. Su forma es plana y fina y por la forma del molde adquirían un perfil acanalado similar a un barco, de donde viene su nombre, se presentan en forma de canuto y con sus famosas frases de reclamo: “¡Al rico barquillo de canela para el nene y la nena!” o “¡Barquillos de canela y miel, que son ricos para la piel!”.
La época del año que más vendían es en la Verbena de la Paloma: shorturl.at/itJX9
Mi cuadro, ambientado en esta alegre Fiesta y Zarzuela de Tomás Bretón de 1894, del 15 de agosto ,tantas veces representada y popular entre los madrileños que siguen viviendo esta fiesta ,con vertiente religiosa conmemorando San Cayetano y San Lorenzo, se visten los balcones con bonitos mantones de manila, el cuerpo de bomberos baja el retablo de la virgen de la Iglesia de la Paloma y la pasean en procesión, concretamente en el barrio de la Latina, distrito centro de Madrid.
He querido caracterizarlo como el Joker como una divertida paradoja de picaresca de juegos de azar y fortuna. La ruleta es un montaje de 2 discos de madera que llevan un rodamiento que los une para girar .A mi, personalmente, siempre me salía el número 1 en la ruleta, ¿Qué raro no? jiji
Aprovechando este momento de nostalgia, he querido hacer memoria de la forma de divertirnos y disfrutar de la infancia de antes, horas estupendas de juegos imaginarios creando formas para divertirse y moverse sin necesidad de ser algo material y costoso y sobre todo, sin la supervisión de los padres
Sin embargo, en el s.XXI, se ha llegado a la conclusión que el uso masivo de la tecnología, como recurso a la mayor parte de los juegos de un niño termina reduciendo los retos para su creatividad y su propia imaginación, sus rápidos avances influyen en un aumento de los trastornos físicos, por este motivo, los adultos debemos ser modelos a imitar en sus vidas,en ningún caso, que ésta ,sustituya la lectura de un libro o un cuento.
Me gusta mucho recordar y plasmar con mi interpretación esos oficios perdidos, tan entrañables que, aunque no los hemos vivido nos lo han contado nuestros padres y abuelos con nostalgia y apego a lo auténtico y natural.
Quiero homenajear con esta serie para mi exposición de Madrid Nuestro a estos grandes trovadores que, en su gran mayoría, no disponían ni siquiera de un local y comenzaban un periplo por Madrid, para continuar por las grandes ciudades ganándose la vida por las calles, con su particular desparpajo y sin perder la sonrisa, entrando incluso en las propias casas vendiendo su material que llevaban a cuestas.
En el s. XXI vivimos en la contradicción de quejarnos y no tener grandes motivos sin valorar las comodidades y confort del que gozamos evolutivamente. Me parece muy importante crear espacios donde encontrarnos y reconocernos no solo de ocio y cultura , sino del día a día que en las grandes urbes tanto se ha perdido, respetando la naturaleza y la materia prima y habitar y respirar instantes de oro, cotidianos, observar,conversar, leer, que todo nos aporte incluso en nuestras rutinas diarias y nos salve en nuestro viaje interior …y compartirlo. Gracias