Acrílico ,óleo y pan de oro sobre lienzo 43 x 63
Basado en el Haiku de Buson s.XVIII
Cambio de atuendo:
Por un rato te olvidas
Del ruin mundo.
“El hábito no hace al monje” dice un refrán nuestro; pero lo cierto es que la manera de vestir influye en nuestra psicología: no nos sentimos igual con ropa deportiva o en bañador que con zapatos y abrigo.
Aunque la función básica de la ropa consiste en protegernos de la temperatura ambiente, en nuestra sociedad tiene otras funciones, existe un lenguaje de la ropa muy amplio, en el sentido estético, nos sentimos mas seguros y atractivos cuando nos apreciamos bien vestidos,e inconscientemente ,escogemos el color en función del estado de ánimo.
Los cambios de indumentaria, sin duda, enriquecen psíquicamente.
Incluso algunos personajes públicos tienen asesores de imagen , les indican que deben ponerse en cada momento, no para expresar su propia personalidad, si no para proyectar una imagen que el público quiere percibir.
Todo un rito en el Japón tradicional, según los cambios de estaciones.
He querido pintar esta escena porque pienso que es un alivio llegar a casa después de una dura jornada de trabajo, ponerse cómodo y relajado, sin tener que aparentar nada, analizar el día, saborear lo aprendido y ser auténtico.